Aplicar con moderación para cubrir uniformemente las partes no cubiertas del cuerpo (solo en manos, brazos, piernas y pies). No pulverizar directamente sobre la cara. Pulverizar el producto repelente sobre la palma de la mano y distribuirlo sobre la piel de la cara, cuidando de proteger los ojos. No pulverizar dentro de los ojos ni alrededor de ellos. Lávese adecuadamente las manos después de la utilización del producto. Lávese la zona del cuerpo donde se ha aplicado el producto, una vez concluido el tiempo de protección.

Dosis por aplicación:

• Adultos: hasta un máximo de 53 pulverizaciones
• Niños (entre 6 y 12 años): hasta un máximo de 29 pulverizaciones
• Niños (entre 2 y 6 años): hasta un máximo de 21 pulverizaciones
• Niños que gatean (entre 1 y 2 años): hasta un máximo de 15 pulverizaciones.

El producto debe usarse en verano, cuando abundan los insectos. Se aplica una vez al día, dependiendo de las actividades al aire libre, el clima y la presencia de insectos.
No aplicar sobre cortes, heridas, la piel recién afeitada o irritada. No usar debajo de la ropa. Uso en exterior y uso en interior en áreas bien ventiladas.

El producto solo puede usarse en niños mayores de 1 año.

Debe tenerse precaución al usar estos productos en niños. Los productos deben usarse de forma muy responsable. Debe darse preferencia siempre a la protección mecánica (ropa, mosquiteras).

En niños de menos de 12 años, el producto debe ser aplicado por un adulto. No usar en las manos de los niños.

Evitar el contacto con materiales sintéticos. Los materiales sintéticos deben protegerse durante la pulverización.

Si se aplican productos de protección solar o cosméticos después de usar el repelente se reducirá la eficacia del repelente considerablemente.

El producto no está destinado para usarse en animales/mascotas.

Usar el repelente de forma segura. Leer siempre la etiqueta y la información del producto antes de usar.

No ingerir. No inhalar. La aplicación frecuente y repetida es innecesaria. No utilizar en personas sensibles a sus componentes.

Proteger los ojos de los niños y evitar que lo inhalen durante la pulverización.

Evitar respirar vapores/pulverización. No pulverizar directamente sobre la cara.

Se deberán seguir las pautas de empleo contenidas en la etiqueta.

Sin embargo en zonas de riesgo de transmisión de enfermedades por mosquitos y en aquellos casos en que las condiciones externas así lo aconsejen, se cumplirán las medidas preventivas que comuniquen las autoridades sanitarias.

Es preferible en todo momento la protección física (ropa, mosquiteros).

Los usuarios deben informar si el tratamiento no es efectivo y comunicarlo directamente al titular del registro.

Mantener el contenedor herméticamente cerrado en un lugar seco y bien ventilado. Mantener alejado del calor y las fuentes de ignición. El producto no debe almacenarse durante periodos prolongados a temperaturas >40°C.

Deben observarse las precauciones de la etiqueta. Deben tomarse medidas de precaución contra descargas estáticas.

Conservar los productos químicos en los contenedores originales.
No mezclar con otros residuos.

Los envases usados deben manejarse como el propio producto.

No verter el producto no utilizado en el suelo, en los cursos de agua, en las tuberías (lavabo, aseos…) ni en los desagües.

Líquidos y vapores inflamables. Mantener alejado del calor, de superficies calientes, de chispas, de llamas abiertas y de cualquier otra fuente de ignición. No fumar. Lavarse las manos concienzudamente tras la manipulación. Provoca irritación ocular grave. Evitar el contacto con los ojos. EN CASO DE CONTACTO CON LOS OJOS: Aclarar cuidadosamente con agua durante varios minutos, quitar las lentes de contacto, si lleva y resulta fácil, seguir aclarando. Mantener fuera del alcance de los niños. Elimínense el contenido y/o su recipiente como residuo peligroso mediante su entrega en un punto limpio.

SI SE NECESITA CONSEJO MÉDICO, MANTENGA A MANO LA ETIQUETA O EL ENVASE Y CONSULTAR AL SERVICIO DE INFORMACIÓN TOXICOLOGICA.

Teléfono 91 562 04 20.

Consejos terapéuticos para médicos y personal sanitario: tratamiento sintomático y de soporte.